Todos los días, millones de jóvenes en USA escuchan música en sus iPods, chatean en la Internet, y suben sus fotos a Flickr. Hoy clickean en YouTube, Meetup y Digg, en torno a una figura en ascenso, que ¡oh sorpresa!, no es una diva del rock ni del pop, tampoco una estrella de Hollywood. Es un médico provinciano de 72 años, poco conocido: el Dr. Ron Paul. Es candidato en las primarias del Partido ¡Republicano! ¡Y no es un “liberal” (en USA: izquierdoso) sino un “CCL”, Christian Conservative Libertarian: anti-guerra, pero pro-vida. No obstante chicas y muchachos cuelgan letreros en los elevados de las autopistas que dicen: “Busca Ron Paúl en Google”. Búsquelo Ud. también y vea: su nombre es el tercero más buscado, y en YouTube, sus videos puntean en el tema electoral, con más de 3 millones de visitas, versus 800 mil de Hillary Clinton, y 600 mil de Rudy Giuliani. Sólo Barack Obama le supera, con 11 millones.
Muchos de estos jóvenes nunca votaron, y en general detestan a los políticos. Y este político es un nada glamoroso obstetra, representa al conservador Estado de Texas, y en el Congreso es el único liberal clásico: pro-Gobierno limitado, contra los excesivos gastos estatales e impuestos -y la inmigración sedienta de cheques del Welfare-, y en favor del libre comercio y libre cambio con patrón oro. Sobre presupuesto gigante y dólar anémico ganó debates con Alan Greenspan, anterior Presidente del Fed (Banco Central), y el actual, Ben Bernanke, defendiendo a la Escuela Austriana de Economía y con citas de Mises y Hayek. Sus colegas le apodan “Doctor NO” porque siempre vota “NO”: a la Ley Patriota, a la guerra en Irak, al alza de impuestos, a las regulaciones en los mercados y en Internet. ¡Hasta NO a aumento de sueldo a los congresistas! También se opone a la educación y a la medicina socializadas, al control de las armas de los ciudadanos, y a que su país se crea el policía del mundo.
El candidato anti-Establishment dice haber sido el primer sorprendido por su boom en Internet y la actividad espontánea, que se hizo incontrolable para su comando de campaña. Lleva recolectados 4 millones de dólares. “Es que la libertad es popular”, dice. “Y la libertad funciona”, es otro de sus slogans. “¿Por qué el miedo a que se gane mucho dinero?”, se atrevió a preguntar. En pleno Congreso propuso salir de la OTAN y eliminar la CIA. Dice que el intervencionismo propicia el antiamericanismo: su frase “Nos atacaron aquí porque nos metimos allá”, enfureció a su contendor Rudy Giuliani, alcalde de NY cuando el 11-S. Y sus posiciones desconciertan a los desinformados: “¿Eres republicano o no?”, le espetó un periodista. Respuesta: “Soy constitucionalista; ¡lo que pasa es que tú nunca has visto uno!” Otro le dijo: “Tú pareces tener principios y eres consistente; y no dices lo mismo que los demás. Así no te va a ir bien”. Respuesta:
“Bueno, no me contradigo, como es frecuente en el Congreso; y sí, he introducido algunas ideas novedosas: ¡hasta se me ocurrió hacer la sugerencia de cumplir nuestra Constitución!”Firme enemigo del socialismo, cree en Dios y en Su Palabra, y en el poder del libre mercado y la propiedad privada.
Ron es bautista; y desde los ‘70 le apoyan Gary North y la “Reconstrucción Cristiana”, opuesta a la “Religious Right” pro Bush y pro-guerra. Los cristianos “reconstruccionistas” son libertarios: están por la libre enseñanza y la privatización de todas las escuelas, antes que por oraciones obligadas en escuelas públicas; y por eliminar y reducir impuestos para todo el mundo, y no sólo para las iglesias (¿captaste las diferencias?). Y contribuyen con dinero de sus bolsillos; y escriben en Blogs, pintan pancartas, hacen o regalan camisetas, chapas y afiches, ensobran trípticos, telefonean ... Y por supuesto oran; pero no se limitan a orar.
A Paul no le fue bien como candidato del Partido Libertario en 1988, un pequeño partido de intelectuales, muy fracturado por esas cuestiones filosóficas que generan divisiones en temas concretos, como el aborto. Además, los candidatos de los terceros partidos no salen en la prensa: “Los dos partidos controlan el sistema, y se te excluye si no encajas en el molde”, escribió Ron Paúl. “Lo que dice este señor tiene sentido para mí”, reporta una encuesta que dijo una demócrata afroamericana. Sus partidarios se quejan de los medios tradicionales, y en sus mítines corean: “No somos puro Internet”. Ya veremos si lo son o no. Aunque no gane la Presidencia -ni siquiera la nominación- Ron Paúl ya está haciendo cambiar las ideas sobre los cristianos y la política. Por ahora usted no se vaya y siga la campaña, que se pone interesante.
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